martes, 22 de diciembre de 2009

Por un DF más humano


Para cualquier habitante que vive día con día en las calles del Distrito Federal esta afirmación no lo sorprenderá: nuestra capital es una ciudad profundamente violenta. Y no lo es sólo por los índices de inseguridad, lo es también por su distribución espacial y su planeación urbana. Cada mañana y cada tarde millones de automóviles llenan nuestras gigantes avenidas para escenificar una batalla campal que haría palidecer al avance soviético sobre Alemania en 1945. La pelea por el espacio (un bien local muy escaso) se ha perpetuado entre estos monstruos mecánicos que han acabado con la vida peatonal en la ciudad. Pero el enfrentamiento no se queda ahí, la arquitectura chilanga es tan polarizada que ha convertido a nuestros barrios y edificios en otra forma de confrontación. Los barrios más acaudalados se enfrentan con su simple existencia a sus vecinos pauperizados, los corporativos se levantan prepotentemente ante los barrios marginales que parecen no tener fin. El agua, su abasto y acceso, es otra faceta violenta de la vida diaria en el DF en donde los pobres pagan más en pipas privadas que compensan lo que nuestras instituciones gubernamentales no les logran facilitar. Recientemente y con un afán que parece derrotista el GDF instaló ocho mil cámaras de seguridad, lo que facilitará el registro en video de nuestra violenta ciudad. De acuerdo al Banco Mundial en la Ciudad de México conviven niveles de consumo de Madrid con pobreza del Caribe; sobra explicar que este es otro factor de exclusión y de agresión. Las ciudades amuralladas, los guardaespaldas y las bardas electrificadas se han propagado como un cáncer incurable, asumiendo y aceptando aquél enfrentamiento para el que no encontraremos otra solución. El gobierno además de la presencia orwelliana del circuito cerrado ha aplicado una política de Cero Tolerancia que ha llevado a expropiaciones arbitrarias y a la desaparición de elementos “indeseables” de nuestra ciudad (ir al artículo Fascismo). La disparidad y la exclusión son las causas de raíz de esta violencia, pero eso no debería impedirnos tomar medidas paliativas que mejoren esta situación al corto plazo. Debemos recuperar el espacio público como un punto de encuentro, dónde podamos edificar los lugares comunes que implica la convivencia ciudadana en democracia. Y para ello debemos pensar en un DF más humano en el que los espacios comunes hagan frente a la innegable disparidad y que mermen este status quo que favorece la exclusión y la negación sobre la convivencia (que conlleva a afrontar nuestros problemas sociales de forma colectiva). Un Distrito Federal hecho para ciudadanos debe atacar a nuestra peor adicción: el automóvil. DF creció por su cuenta sin ninguna planeación de por medio. En los 80 el norte y el sur de la ciudad estaba separada por 20 kilómetros de distancia, ahora son 60. Trasladarse una distancia considerable toma entre dos y tres horas en promedio. Esto es producto de un desarrollo de vialidades que se ha basado en la desquiciada idea de que la infraestructura puede mantenerse a la par de la demanda de los coches, lo que es falaz e inútil. En la inmensidad de nuestra capital ya existen espacios como éstos, el Bosque de Tlalpan y de Chapultepec son un ejemplo. En cuanto a las autoridades capitalinas su postura ha sido buena y nefasta a la vez: la recuperación del primer sector del Centro Histórico y la conversión de Madero en una calle peatonal han sido medidas muy positivas. La red de metrobus y el tren suburbano son otras. Pero chocan con el segundo piso periférico sur, una obra faraónica (hecha para y por un candidato que ambiciona como nadie la presidencia del país) que privilegia al ya predominante automóvil, aislándonos de los demás ciudadanos con los que cohabitamos esta metrópoli y pauperizando más nuestra intangible pero vital calidad de vida. Ahora el GDF y el gobierno del Estado de México piensan ampliar este monstruo para que cruce la ciudad de norte a sur. Bernardo Baranda director general del Instituto para el Transporte y el Desarrollo de Políticas (ITDP) alguna vez dijo que medidas como ésta “es como tratar de atender el problema de la obesidad comprando ropa más holgada”. Sin lugar a duda los segundos pisos impactan y posicionan a posibles candidatos pero vuelven más agresiva a esta violenta ciudad. DF puede ser más humano convirtiéndose en un espacio colectivo que nos vuelva cómplices del destino común que compartimos. Y para ello hay que privilegiar las áreas verdes, las zonas peatonales, los parques y el transporte colectivo.

Para aunar más:
El potencial de la marginalidad urbana del siglo XXI
Para los habitantes de una ciudad máxima

viernes, 18 de diciembre de 2009

La muerte de Beltrán Leyva


La muerte de Arturo Beltrán Leyva es un logro por los siguientes motivos: demuestra que la Marina y el Ejército mexicano están accediendo a mejores sistemas de inteligencia, lo que permitió la localización del entonces “jefe de jefes” del Cártel de Sinaloa. La labor de la Unidad de Inteligencia Naval (UIN) fue vital para el operativo en el que Leyva murió. También demuestra que, aunque aún en una etapa embrionaria, las fuerzas del Estado están adquiriendo mayor capacidad de coerción para enfrentar a las grandes mafias mexicanas. Y esto en definitiva no es sencillo. Uno de los tráficos que resulta más preocupante para nuestro país es uno que va de Estados Unidos a México y que no se ha posicionado como el de los estupefacientes: el de armas. 90 por ciento de las armas decomisadas al narco provienen de Estados Unidos. Según el Comité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano ingresan 2,000 armas de contrabando provenientes de EEUU a nuestro país. Con base a lo declarado por este comité entonces llevan ingresadas un millón 460 mil armas a nuestro país entre el 2006 y el 2008. Los narcos llevan fusiles para atravesar blindaje, lanzacohetes antitanque y ametralladoras antiaéreas. Su capacidad económica es enorme, según estimaciones de la DEA los narcos mexicanos generan aproximadamente $13.8 mil millones de dólares al año. Una AK47 se puede conseguir en la frontera por $600 dólares y una AR-15 por mil. El mercado libre de armamento norteamericano no ha ignorado esto y ya existen 12 mil 706 tiendas a lo largo de la línea fronteriza donde se pueden adquirir armas sin ningún monitoreo. Según el Ejército mexicano, 30 0 40 personas de cada cártel (el del Golfo, Sinaloa, Tijuana, la Familia Michoacana y Juárez) se dedican exclusivamente a contactar fuentes de armamento y operadores para traficarlas. En el enfrentamiento con Leyva y sus sicarios los narcotraficantes utilizaron granadas en varias ocasiones (una de ellas mató a un marino), lo que demuestra la gravedad del tema del armamento en esta guerra. Tomó cinco horas terminar el enfrentamiento. Pero al igual que los logros también hay fracasos. Aunque Beltrán Leyva muera y posiblemente esto afecte profundamente la capacidad operativa y el poder del Cártel de Sinaloa el problema no desaparece. Este no es el primer capo que cae, dos ejemplos pasados son Osiel Cárdenas –apresado- y García Abrego – que fue asesinado en operación en un hospital de DF-. Cuando un capo cae los cárteles experimentan enfrentamientos profundamente violentos hasta definir nuevas líneas de mando. Ahora esto ocurrirá al interior del Cártel de Sinaloa. Y se formarán nuevos liderazgos. Comprendo perfectamente que por ahora el Ejército mexicano es la única institución capaz de encarar a este monstruo y es necesario reformar nuestros cuerpos policíacos para volverlos más eficaces, que cuenten con una capacidad coercitiva viable y servicios de inteligencia que les permitan atestar golpes certeros a las mafias. Pero también valdría la pena ver más allá y ser mucho más ambiciosos en nuestras aspiraciones como país. Ocho mil mexicanos han muerto desde el comienzo de esta guerra cuyo sustento es la anacrónica y fracasada prohibición de las drogas. La coerción a nivel mundial ha fallado en lo que se ha atestiguado la versatilidad de los cárteles y su capacidad de adaptación. Aplaudo a la Marina y al Ejército, sin lugar a duda es un gran logro. Pero ha llegado la hora de preguntarnos si realmente el costo de esas ocho mil vidas ha traído beneficios que las justifiquen.

Para ampliar el muy necesitado debate:
Portugal: una esperanza en la insensatez de la prohibición
¿Y si legalizásemos las drogas?

jueves, 17 de diciembre de 2009

La revolución nanotecnológica


La nanotecnología se perfila como uno de los desarrollos tecnológicos más importantes en la historia del hombre. Para explicar de la manera más clara posible que es la nanotecnología, es la capacidad de generar y crear distintos materiales a escala molecular (a una billonésima parte de un metro), con total libertad creativa en su construcción. Ya existen ropa y telas integradas con nanoestucturas que no permiten que se mojen o se ensucien. Para las economías basadas en materias primas esto representa un problema ya que a base de diferentes creaciones nanotecnológicas, se generarán materiales superiores que desplazarán a varios commodities en los mercados globales. Y un sector que se perfila a ser revolucionado por la nanotecnología será el acero. La rama de la nanotecnología en la que se invirtió más en el 2006 fue la del desarrollo de nano-tubos de carbono. Estos nano-tubos, desarrollables en condiciones laboratorio, han probado ser un transmisor de electricidad más eficaz que el cobre y, más importante aún, ha probado ser un material mucho más resistente que el acero. Uno de los commodities más importantes en la economía global (cuyo desarrollo es costoso, tardado y muy contaminante) acabará por ser desplazado por materiales generados en condiciones de laboratorio. Científicos norteamericanos han estado desarrollando nanomáquinas que a base de reacciones químicas que limpian las arterias. Aún con estos avances sorprendentes el sector de la nanotecnología sigue siendo uno muy costoso y de punta, requiere de una mano obra muy calificada e inversiones iniciales masivas; según la revista Wired, la inversión básica para iniciar cualquier proyecto nanotecnológico oscila entre los cientos de miles y un millón de dólares. Sin embargo las aplicaciones futuras de la nanotecnología representarán la revolución tecnológica más importante en nuestra historia. Se está llevando acabo, en una etapa muy inicial, la posibilidad de integrar programación e inteligencia artificial a las nano-estructuras, generando posibilidades que hoy parecen imposibles. Según Paul Burrows, manager del laboratorio nanotecnológico Pacific Northwest National Laboratory se llegará al punto en que se puedan integrar al entorno de manera independiente para actuar como partículas inteligentes por el ambiente, cuyas funciones pueden ser variadas y especializadas, como reaparición inmediata de estructuras en condiciones climáticas adversas o de aeronaves. La conclusión es que este será un avance que impulsará aún más a las llamadas economías del conocimiento y es una importante advertencia para las economías de materias primas como la mexicana.

martes, 15 de diciembre de 2009

Copenhague y el fin del petróleo


Alcanzar un pacto en Copenhague podría evitarnos un colapso económico por falta de abasto de petróleo. Desde hace un tiempo diferentes fuentes especializadas han predicho fechas límite para la producción petrolera global, todas aquellas predicciones van desde las primeras décadas hasta mediados de este siglo. En su último informe la Agencia Internacional de Energía (AIE) ha estimado que alcanzaremos el límite de la producción para algún momento antes de 2030. La AIE es uno de los órganos internacionales de mayor importancia en el monitoreo del sector energético por lo que su proyección resulta muy viable y por lo tanto preocupante. Si el crecimiento por la demanda de este codiciado hidrocarburo continúa con las reservas tradicionales alcanzaremos el pico de la producción petrolera global para 2020. Esto nos lleva a dos posibles escenarios: que la demanda por hidrocarburos continué paulatinamente llevando a una profunda crisis económica. La otra plantea que con una demanda muy superior a la oferta el precio del barril de petróleo se disparará, lo que traería consigo los incentivos para fortalecer y viabilizar fuentes alternativas de energía y explorar nuevos yacimientos. Estas medidas de acuerdo a expertos podrían prolongar la vida de los hidrocarburos como base de la economía global por un par de décadas más. Este escenario positivo postula por lo tanto que la declinación petrolera será paulatina y no un colapso repentino como el otro contexto. Tras analizar la producción histórica de 800 yacimientos la AIE concluyó que para 2030 necesitaremos encontrar 40 millones barriles diarios extras, la producción de la primera potencia petrolera Arabia Saudita. El problema es que desde la década de los 60 los descubrimientos de nuevos yacimientos han ido a la baja. Por ello se cree que una descompensación entre la demanda y la oferta de barriles diarios llevaría a la búsqueda de nuevas fuentes. Pero todos estos escenarios están relacionados profundamente con Copenhague. De acuerdo a la AIE de cumplirse las medidas para mantener el aumento de las temperaturas por de 2º grados centígrados podría disminuir la demanda diaria de barriles en 16 millones de barriles diarios. Esto amplía enormemente los alcances de Copenhague, el acuerdo de transición energética y de mitigación al cambio climático podría establecer las bases para evitar un colapso del sector petrolero –y de la economía global- antes de mediados de siglo.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Manda Bala: secuestros, políticos y ranas


Abandonemos Copenhague para concentrarnos unos momentos en una de las formas más lacerantes de delincuencia en las naciones latinoamericanas, el secuestro. En México el secuestro ha forzado a varias familias al exilio o a alguna pérdida irreparable. Nuestra clase política, que distingue por su mezquindad y dogmatismo, ha utilizado el tema como un factor de polarización, restando al secuestro la complejidad de sus implicaciones y a la amplísima gama de sectores que afecta. Pero la clase política mexicana no merece por ahora nuestra atención y creo que sería mejor hablar de un gran documental que explora con enorme lucidez el tema del secuestro en Brasil: Manda Bala de Jason Kohn. Este documental aborda el secuestro con un humor negro punzante, ligando a esta forma delincuencia con los elementos del realismo mágico que sólo se pudieron engendrar en esta región del planeta. El secuestro en Brasil, al igual que en México, se ha ramificado a una serie de rituales propios y hasta una industria lícita ligada a esta actividad. Con esto Kohn logra ligarnos el problema del secuestro en el gigante carioca con los políticos corruptos, las cirugías reconstructivas, la moda, la informática y hasta con ranas. Manda Bala nos retrata un Brasil kitsch, con colores vivos y deslumbrantes, con aquella arquitectura innovadora que choca con la decadente, de la misma forma que lo hacen la pobreza y la riqueza en nuestras grandes capitales día con día. El mérito más grande del documental es que nos demuestra esta complejidad que mi clase política se ha esforzado por negar y disminuir. La cultura de la corrupción, una de nuestras peores patologías colectivas, trae consigo una cadena determinista de eventos que desencadenan en otros, un efecto domino que culmina cuando los secuestradores están mutilando a una de sus víctimas (material que Kohn no se guarda, por lo que hay que tener cierta mala leche). De ahí nos demuestra la industria de reparación de daños que emana del secuestro, que alcanza su punto más surreal cuando muestra a un cirujano plástico cuya especialidad es la reconstrucción de orejas con cartílago de costilla. En el inter el director explora otros elementos de este Macondo real y mágico pero también decadente y lúgubre en el que se ha convertido el Brasil del secuestro. En un punto visita un sastre que ha capitalizado de la inseguridad vendiendo ropa casual blindada, desde sacos hasta faldas. Es una exploración necesaria y requerida del secuestro, que brilla con aquél humor negro que ayuda a sobrellevar nuestra insegura realidad. Pero más que nada demuestra que el secuestro no es un ridículo enfrentamiento de clases, es una consecuencia de una enorme cantidad de detonantes en el que hay muchas más víctimas que victimarios.

Les anexo una entrevista al director Jason Kohn en el festival de Sundance, donde Manda Bala ganó el premio del jurado a mejor documental y a mejor fotografía:


viernes, 11 de diciembre de 2009

Dinero por árboles, en la práctica


Nuestra economía es depredadora del medio ambiente por una cuestión de prioridades. Los bienes naturales (selvas, arrecifes, acuíferos etc.) no son priorizados en nuestro status quo económico pues no se les atribuye valor alguno a los servicios vitales que proveen (reciclar nutrientes a los suelos, regulación de la temperatura, reutilización del agua), lo que lleva al saqueo que está causando la actual crisis ambiental. En La Tragedia he tratado una de las medidas que considero más interesantes para revertir esta situación: un programa de transferencias económicas a los habitantes de zonas cuyos capitales naturales proveen servicios que deben compensarse, ofreciendo oportunidades de desarrollo para comunidades excluidas y manteniendo los preciosos recursos naturales que tienen y que nuestro planeta necesita. Esta medida, que se encuentra a debate en Copenhague, es conocida como la Reduced Emissions from Deforestation and Degradation (REDD). La base para un programa global como éste ya existe. En 2008 las inversiones verdes para mantener bosques tropicales ascendieron a $705 millones de dólares. Y ya hay un caso piloto que ha rendido grandes resultados. En la Reserva Juma al sureste del estado Amazonas en Brasil. Dentro de la Reserva los habitantes de la comunidad Boa Frente reciben $360 dólares anuales para explotar sustentablemente su bosque tropical, extrayendo aceites medicinales de diferentes árboles por ejemplo. El subsidio parecerá mínimo pero el ingreso anual de los habitantes de la zona es de aproximadamente mil dólares. La deforestación en la Reserva Juma no ha cesado pero se ha disminuido considerablemente. Imágenes satelitales del gobierno carioca demostraron que en 2006 se perdieron 150 hectáreas de bosque, tras la implementación del programa piloto de REDD se deforestaron 80 hectáreas en 2008. Las implicaciones de este logro son enormes. Primero confirma que los habitantes de las zonas marginadas con mayor capital natural no dilapidan sus recursos por irracionalidad sino por necesidad. Involucra a las comunidades locales y ayuda la diversificación de actividades económicas. También apoya a los gobiernos con los problemas de infraestructura. El estado del Amazonas es 4 veces más grande que Texas. El tamaño del lugar y la falta de infraestructura imposibilitan el monitoreo policíaco para proteger el bosque tropical. REDD se ha demostrado como una alternativa viable que vincula la conservación ambiental con el bienestar humano, el desarrollo y el abatimiento de la pobreza. Ahora en Copenhague resulta vital ampliar los recursos y los alcances de este programa.

Con Copenhague quiero continuar con este intento de sacar del olvido diferentes materiales perdidos en este blog. Para esta ocasión y relacionándolo con el programa REDD les recomiendo de nuevo el video Reconstruyendo un bosque tropical: el proyecto Samboja Lestari en el que el empresario y altruista Willie Smits explica como su proyecto logró reconstruir un bosque tropical de Borneo. Lo que más resalta es el énfasis que el proyecto depositó en el involucramiento de las comunidades locales con la explotación sustentable de su bosque tropical y su bienestar social y económico. Esto será lo que definirá al largo plazo el éxito de REDD.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Las posturas de Copenhague


Ayer se filtró un borrador de un acuerdo en Copenhague el cual ya fue desechado esta mañana por las acusaciones de las naciones en desarrollo que dicen que beneficiaba a los países más ricos. Lo que ocurre en la cumbre climática es el debate de muchas posturas encontradas, lo que demuestra la complejidad del cambio climático como problema colectivo. Me parece un ejercicio importante sintetizar las principales corrientes y posturas que están chocando en la capital danesa.

Primero está la postura de las naciones más ricas entorno al Protocolo de Kioto, que vence en 2012. Este acuerdo vinculante sólo obliga a los países ricos a reducir sus emisiones, lo que resulta anacrónico ante el crecimiento de las potencias emergentes como India, China y Brasil. Las naciones más desarrolladas bajo el Protocolo pueden facturar reducción de emisiones en países pobres con el Clean Development Mechanism (CDM), con el que hacen transferencias de capitales para apoyar procesos industriales de bajo impacto ambiental. Un nuevo acuerdo climático vinculante que sea sustentable al largo plazo deberá imponer reducción de emisiones a los nuevos protagonistas de la economía global. Existe la idea de que la cooperación internacional para impulsar una transición energética en los países pobres se enfoque a disminuir los índices de riesgo de inversión e incentivar la transferencia de tecnología por medio de mercados de capital privados. Los mercados de capital han sido históricamente mucho más eficaces para propagar tecnologías que los programas gubernamentales y un ejemplo de ello son los teléfonos celulares.

La segunda postura es la de las potencias emergentes, en la que entra México. Defienden la idea de que el primer mundo debe asumir los costos del cambio climático, lo que resulta lúcido al saber que dos terceras partes de las emisiones liberadas a la atmósfera desde 1850 fueron producto de los países industrializados. Hu Jintao ya ha declarado que los países ricos deben aportar el 1% de su Producto Interno Bruto al año para garantizar la adaptación de los países pobres. Mi país, como ya he mencionado en este blog, ha propuesto la creación de un fondo global operado por el Banco Mundial para medidas paliativas y de adaptación al calentamiento global.

Existe una tercera postura que comparten las naciones pobres con importantes capitales naturales (como Guyana o Borneo). Éstos están a favor de programas como el Reduced Emissions from Deforestation and Degradation (REDD) que plantea transferencias directas a habitantes pobres de zonas de importancia natural como bosques tropicales y zonas costeras. La idea sería diversificar la actividad económica y reconocer el valor de los servicios naturales que estos lugares proveen. En Copenhague ya se propuso la idea de ampliar el REDD a medidas de conservación más allá de los bosques tropicales y selvas. En este grupo entran los Estados nación que son islas que consideran el aumento de los niveles del mar como una amenaza a su existencia.

Sobre estas dos últimas posturas descansa la problemática operativa más profunda de la Cumbre: crear un marco regulador para las transferencias millonarias entre las naciones ricas y pobres, garantizando medidas vinculantes que obliguen a los gobiernos nacionales a implementar los cambios necesarios encaminados a la sustentabilidad. Kioto no contiene nada relacionado a transferencias de esta naturaleza, lo que sería la otra gran omisión del protocolo. Estas son las principales posturas que se están enfrentando en la capital danesa. De acuerdo a expertos las medidas que se están debatiendo suman un 80% de la reducción de emisiones requeridas para mantener el aumento global de las temperaturas por debajo de los 2º grados centígrados establecidos por el PICC. Ahora debemos alcanzar los puntos de acuerdo que puedan fungir de base para encarar el problema colectivo más complejo de la historia.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Un Fondo Verde hecho en México


México es el principal emisor per cápita de América Latina. Además prácticamente la mitad del país se encuentra por debajo de la línea de la pobreza, lo que obliga a nuestra nación a no omitir las medidas para mitigar y adaptarnos al calentamiento global. La gran propuesta del actual gobierno mexicano es la creación de un Fondo Verde global que contenga miles de millones de dólares provenientes del PIB per cápita de cada nación y sus emisiones por cabeza. Bajo la propuesta el fondo sería manejado por el Banco Mundial y se utilizaría para proyectos públicos de sustentabilidad a gran escala. El Presidente Calderón ha expuesto en varios foros que este fondo podría existir de los bonos de carbono, una medida del sector privado que persigue coordinar financieramente a industrias sucias y limpias, ya que éstos en muchas ocasiones pueden ser ineficaces y no benefician directamente a poblaciones vulnerables. Sus recursos serían mandatorios y se respaldarían en resultados, lo que ayudaría a compensar las deficiencias de los proyectos privados de altruismo. El proyecto ha recibido el apoyo de los gobiernos de Gran Bretaña, Australia y Noruega, que junto con México presentarán un proyecto conjunto en Copenhague. El Fondo podría enfocarse a apoyar a las naciones más pobres del planeta –como Bangladesh- que no cuentan con recursos para tomar medidas paliativas y de prevención. Noruega ha propuesto para el Fondo que algunos de los permisos de emisión de carbono sean subastados para recaudar dinero para las naciones en desarrollo. De acuerdo a las 4 naciones que respaldan el proyecto mexicano el fondo podría estar en plena operación para 2020 con $10 mil millones de dólares como respaldo.

El artículo que abrió este blog ha cobrado con la Cumbre Climática una gran vigencia, habla sobre la posibilidad de crear un sistema de apoyo económico para los países más pobres donde están los principales bosques tropicales del planeta. Sin más les recomiendo que le den una checada: Dinero, por árboles.

martes, 8 de diciembre de 2009

Un dragón contaminado y a la vez verde


Cuando hablamos de cambio climático desde estos meridianos no tenemos una buena concepción de China. Esta nación continente es el primer emisor de bióxido de carbono, rebasando a Estados Unidos desde 2008. Los Juegos Olímpicos y el vox populi presentan a la potencia asiática como uno de los desastres ambientales más grandes, lo que es la mitad de la verdad. Con su crecimiento frenético y sus mil trescientos millones de habitantes China se enfrenta a enormes problemas de contaminación del agua, los suelos y el aire pero también es la vanguardia en lo referente a la lucha contra el calentamiento global. Las autoridades en Beijing están muy preocupadas con la pérdida de los glaciares en el Himalaya que alimentan sus dos ríos principales, el Yangzi y el Amarillo. Una sequía en el noreste está acelerando la expansión del desierto Gobi, lo que ya está amenazando a zonas de producción agrícola. Bajo el Protocolo de Kyoto, en específico con el Clean Development Mechanism (CDM) con el que los países ricos pueden facturar reducciones de sus emisiones en naciones subdearrolladas, China ha logrado obtener $2 mil millones en dólares en apoyo para modernizar su industria y disminuir el impacto ambiental de sus procesos; aquél apoyo ascenderá a $8 mil millones para el 2012. A diferencia de la mayoría de los gobiernos del planeta el Partido Comunista no requiere del consenso democrático para impulsar su agenda, lo que ha otorgado a China una enorme ventaja en el tema de la energía limpia. En 2005 se lanzó un programa de subsidios a energías limpias que tenían como meta producir 20 gigawatts de energía eléctrica con fuentes eólicas para 2020. El éxito ha sido tal que la meta ahora es producir 150 gigawatts para la segunda década de este siglo. Desde 2006 impuso como meta reducir en un 20% las emisiones per cápita de su economía, meta que por ahora es muy viable que alcance. El gobierno, cuyas reservas son masivas, ha subsidiado a gran escala los coches eléctricos y han apoyado la creación de una industria que producirá medio millón de unidades para 2012. En distintos foros los cuadros más influyentes de su clase política han hablado de la necesidad de que China se especialice como una potencia tecnológica. Por haberse excluido de la revolución digital su industria no cuenta con las patentes para generar enormes cantidades de riqueza. Consolidándose como la potencia energética del futuro sería una solución que llevaría al gigante asiático a la vanguardia de la siguiente gran revolución capitalista. China es más verde de lo que muchos creen. Y eso sólo ayuda a que se alcance un pacto significativo en Copenhague.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Copenhague comienza


La Cumbre Climática en Copenhague comienza este lunes, por lo que ahora La Tragedia se enfocará a la actual crisis ambiental. El cambio climático se ha posicionado como un tema prioritario para la agenda global, cuyos alcances pueden resultar catastróficos (ir al artículo Pobreza y cambio climático). Según los cálculos que se manejan para la cumbre escandinava las medidas para mantener el aumento de las temperaturas en los 2ºC para finales de siglo, el límite impuesto por el Panel Interdisciplinario para el Cambio Climático (PICC), tomará el 1% del output económico. Los recientes rescates bancarios han costado el 5%. El problema no reside en los costos que la humanidad deberá asumir, sino en la coordinación de las medidas desde nivel global hasta el local. Para ello la coordinación deberá traducirse en medidas efectivas de reducción de emisiones entre todos los ámbitos políticos: las instituciones internacionales (cuya vigencia será puesta a prueba), los gobiernos nacionales y los locales. Existe también un problema de equidad. Dos terceras partes de todos los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera desde la Revolución Industrial han sido producidas por las naciones ricas, las cuáles aún concentran las emisiones per cápita más altas. Pero existe el caso sui generis de la nueva potencia global, China. Su crecimiento anual de dos cifras previo a la crisis y sus más de mil trescientos millones de habitantes lo posiciono como el primer emisor global a partir de 2008. Se ha convertido un comentario de sobremesa que se abre una fábrica eléctrica alimentada por carbón cada semana. Pero China se ha convertido en el actor protagónico de la Cumbre de Copenhague. Según el PICC para 2020 las naciones desarrolladas deberán disminuir sus emisiones entre 20 y 40% en comparación con el grueso de 1990. China ha anunciado un recorte de entre 40 y 45% para 2020, la reducción más significativa de todas las naciones clave. Estados Unidos tras una etapa de nula acción bajo Bush ha anunciado un recorte del 17% para el 2025 en comparación con 1990 alcanzando 30% para 2030. Pero las emisiones nacionales cuentan una historia muy diferentes a las per cápita. El chino promedio genera unas 5 toneladas de CO2 al año, el estadounidense promedio 20. Ésta disparidad deberá asumirse en la repartición de costos, beneficios y responsabilidades. Muchos países del planeta no pueden asumir los costos de adaptación al cambio climático como a sus sequías e inundaciones y eso requerirá de apoyo. La Unión de Naciones Africanas está pidiendo $67 mil millones de dólares a las naciones ricas. El Banco Mundial ha calculado una inversión necesaria de unos $475 mil millones de dólares, que se ramificará tanto en transferencias gubernamentales tanto como inversión privada. La segunda puede ser la forma más eficaz para propagar las tecnologías necesarias. Y eso necesitará un comercio global abierto y libre de proteccionismos mezquinos. Hay ideas para la repartición de los fondos, por ejemplo el gobierno mexicano ha propuesto la creación de un fondo verde global cuyos recursos provengan del producto per cápita de cada país y sus emisiones anuales. Los detalles deberán afinarse con un marco regulatorio cuya base deberá idearse en Copenhague. Es un problema de enorme complejidad que debe asumirse. Y durante esta semana veremos a fondo las implicaciones del comienzo de este largo y sinuoso reto.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Fascismo


Desde hace tiempo ya, el PRD y sus huestes se han hecho de una costumbre: partido político rival que los contradiga (ya sea el PAN o el PRI) merece ser llamado “fascista”. La etiqueta no sólo demuestra una ignorancia histórica enorme sino que también ubica al partido de izquierda en una esfera de moral infundamentada comparada con aquella que emana de la religión –lo que resulta una ironía en todo el sentido-. Lo más grave es que esta mañana en el programa de Carmen Aristegui la asociación civil El Caracol llevó a cabo una accidentada entrevista en la que denunciaba una medida fascista que lleva implementando el Gobierno del Distrito Federal desde el periodo pasado. Esta organización ha denunciado una campaña de limpieza de indigentes de las calles de nuestra ciudad digna del Nacional Socialista alemán. Todo parece indicar que desde los tiempos de la “Ciudad de la Esperanza” camionetas blancas escoltadas por patrullas secuestran a indigentes –entre ellos niños de la calle- para llevarlos a zonas periféricas de la capital, el medio para el fin obviamente son los golpes. Una nota de El Universal publicada en diciembre de 2007 entrevista a diferentes jóvenes que fueron víctimas de esta infamia. Las delegaciones en las que se han concentrado estas acciones son la Cuauhtémoc y la Venustiano Carranza, que de acuerdo a la Institución de Asistencia de Integración Social concentraban hacia el 2005 el 67% de la indigencia del DF. Esta idea de “limpieza social” es una medida que el progresista gobierno capitalino adaptó del plan de recuperación de Nueva York aplicado por Rudolph Giuliani, uno de los representantes más icónicos del conservadurismo en EEUU. La Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF) presentó en noviembre de 2007 dos denuncias de levantamientos con abuso físico a niños de la calle. Ahora, en pleno 2009, El Caracol llamó al programa de Aristegui para denunciar la desaparición de cinco niños de la calle Artículo 123 en el Centro Histórico, dos de ellos desaparecieron tres meses. Nadie ha revelado a dónde se los llevaron. Esto es ilusorio y autoritario, demuestra que la dirigencia política capitalina prefiere desaparecer problemas sociales en lugar de solucionarlos. La clase política no puede dividirse en buenos y en malos, la complejidad de la existencia no nos ofrece de una dualidad tan simple. Pero hay que tener siempre desconfianza de los políticos que se laurean en un moralismo autoatribuido. Y si desaparecer a indigentes es una política del partido antifascista en México, entonces los nazis eran unos demócratas progresistas.

jueves, 3 de diciembre de 2009

El potencial de la marginalidad urbana del siglo XXI


Favela, villa, barrio bravo, slum… los barrios marginales son una cara vital de las metrópolis del tercer mundo. Y su masividad definen aquél protagonismo que ejercen en la vida diaria de nuestras ciudades. En el 2000 Valle de Chalco Solidaridad un barrio marginal en la Ciudad de México contaba con una población de 323 mil 461 habitantes; en Brasil la favela de Rocinha ocupa un área de 865 mil metros cuadrados y es la más grande se Sudamérica. El tamaño de estos lugares es parte de un fenómeno que el primer mundo vivió en su revolución industrial y que nosotros estamos experimentando en pleno siglo XXI. De acuerdo a la ONU la urbanización definirá esta era para los que habitamos en estos meridianos del desarrollo. En los próximos 20 años la población urbana de Asia y África crecerá en mil millones setecientas mil personas. Existe una correlación comprobada entre el crecimiento económico y el de la urbanización. Pero en nuestro caso también representa exclusión y riesgo para la sustentabilidad de nuestras metrópolis. Las Naciones Unidas han creado el término slum household para definir los hogares en ciudades que no cuentan con agua corriente para consumo y salubridad, están fabricadas de materiales poco durables y tenencia indefinida. La migración a las ciudades es un fenómeno inevitable que mejora la vida a las personas pobres del sector rural. El 2008 fue un año clave en este sentido ya que fue cuando más del 50% de la población global vivía en núcleos urbanos, la mayoría por debajo de los 25 años de edad. Entre el 2000 y el 2030 la población urbana de América Latina crecerá de 394 a 609 millones. Más allá de las problemáticas debemos encontrar la oportunidad en la dificultad. De acuerdo al economista peruano Hernando de Soto, experto en el tema de la economía informal en el tercer mundo, los individuos en estado de exclusión urbana cuentan con capitales que mejoran y modernizan constantemente. En México el ILD (el think tank de de Soto) estima que la economía informal en México, incluyendo propiedades ilegales urbanas, asciende a $315 mil millones de dólares, siete veces el valor de Pemex. Los pobres urbanos mejoran sus propiedades con el pasar de sus años aumentando su valor. Pero siendo ilegales no pueden acceder a los servicios financieros como los créditos lo que les podría permitir generar más capital a partir de sus bienes existentes. Los barrios marginales están ahí y no se irán, por lo que debemos enfocarnos en sus oportunidades de crecimiento más allá de sus dificultades. Para el periodista Robert Neuwirth, que pasó dos años de su vida viviendo en barrios marginales de diferentes ciudades del mundo para escribir su libro Shadow Cities, estos lugares son centros de innovación tecnológica, social y política. Su plática en ted.com no cuenta con subtítulos pero resulta valiosa y lúcida para adentrarse más en el tema del potencial de las áreas marginadas urbanas del planeta:



martes, 1 de diciembre de 2009

Un lago de fuego del que no hay salida


Hace unos días escribí un pequeño artículo titulado México y el aborto, el cual me dejó con una deuda personal que ahora pienso saldar. En estos tiempos de libertad las divisiones ideológicas se han propagado de una forma imparable, generando aquellas “guerras de culturas” en las que distintos bandos defienden sus ideales ante diferentes problemáticas. El modelo económico, las libertades civiles, los derechos de las minorías… estos sólo son unos ejemplos de aquella interminable lista de temas que nos dividen y nos seguirán dividiendo. El aborto es una de las encarnaciones más lacerantes de estas divisiones y por ello es un abismo ideológico que resulta imposible cruzar, dónde el entendimiento entre las partes está condenado y simplemente no se vislumbra ninguna forma de reconciliación. Y eso me lleva a Lake of Fire, un documental realizado por Anthony Kaye (el director de American History X). Con 15 años detrás de su realización el director británico explora el tema del aborto en Estados Unidos. Lo que resulta impactante de este logro del género es que encara a ambos lados con sus argumentos y contradicciones. El documental abre con un aborto gráfico. Kaye lo filma todo en blanco y negro, lo que resulta un filtro que distancia a la audiencia de la crudeza de las imágenes. Según lo veía (y siendo una persona a favor de la elección de las mujeres) me estrujaba ver como el médico sacaba un brazo, luego una pierna y finalmente medio rostro. Algo había muerto, humano o no. El documental demanda esta reflexión constante, no cuenta con narración alguna en sus más de dos horas y media de duración, por ello hay que fijarse en cada imagen que el director dejó ahí tras el proceso de edición. Las secuencias gráficas de abortos están ahí para encararnos a los que estamos a favor con aquello que enfurece a los conservadores, pero ellos también son desmenuzados en esta realización. De ahí Kaye explora opiniones de ambos bandos hasta llegar al extremo de los conservadores cristianos gringos, que llegan a asesinar a doctores en nombre de Dios (cualquier similitud con los perpetradores del 11 de Septiembre parece mera coincidencia). Lake of fire es épica y, como el tema que explora, llega a resultar contradictoria y confusa. Ambos lados crean sus símbolos para promover y dar forma a sus causas. Las afirmaciones más sensatas de Noam Chomsky chocan con lo dicho por los predicadores cristianos, las imágenes de logro de los activistas proaborto deben enfrentarse a una mujer que tras abortar se quiebra en llanto. En 1964 Gerri Santoro murió en un motel tras un intento de aborto fallido. Su fotografía (enseñada en el documental) se volvió en el ícono de la causa liberal en EEUU, una mujer inocente asesinada por la intolerancia y aquella enfermiza idea de que nuestras instituciones pueden imponerse sobre la voluntad humana. Pero la misma idea podría aplicarse a aquél feto. Lake of fire es un ejercicio de reflexión único, que le escapa a la comodidad de los campos ideológicos y nos encara con nuestra complicada condición como seres inteligentes. Y más allá del desgaste emocional y las dudas que implanta demuestra una cosa: el enfrentamiento entorno al aborto es un lago de fuego del cual no encontraremos escapatoria.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Los olvidados y la energía


La pobreza es exclusión. Es sinónimo de estar excluido de la salud y la tecnología que aumentan la expectativa de vida y que empodera a los individuos. Una cuarta parte de la humanidad no tiene acceso a electricidad, una tecnología que ya existe desde hace 130 años. Buena parte de la pobreza rural (70% de la total del planeta) se agrava con la falta de acceso a combustibles como el propano forzando a la deforestación y, paulatinamente, la erosión de los suelos. De acuerdo a la ONU un punto que se debe tratar en la Cumbre de Copenhague es el acceso a fuentes de energía modernas, mermando significativamente su huella ecológica y mejorando su salud en general. El 79 por ciento de las 50 naciones más pobres no tiene acceso a la electricidad, a escala mundial son más de mil millones quinientas mil personas. Y la disparidad en el consumo global es otro tema indignante. La electricidad consumida en un día en toda África subsahariana –restando Sudáfrica- es como la de la ciudad de Nueva York. En países como Liberia, Chad y Ruanda 3 de cada 5 habitantes carecen de acceso a esta vital tecnología para el desarrollo. Dos mil millones quinientas mil personas se ven obligadas a utilizar madera y carbón como combustible. El debate de la crisis climática ha hecho énfasis en las fuentes de energía más modernas, lo que supone el riesgo de ignorar a estos billones de personas cuyas carencias aumentan su impacto ambiental enormemente. En naciones como China el gobierno central se ha encargado de proveer formas de energía moderna a sus poblaciones, en naciones pobres de Asia y África esta no es la situación. Sus gobiernos no cuentan con los recursos para propagar estas tecnologías. Los ambientalistas más radicales creerían que esto es una ventaja, ya que estas personas no contribuyen a aumentar las emisiones. Según cálculos de la ONU proveer de energía eléctrica a estas mil millones quinientas mil personas aumentaría las emisiones en 0.9 por ciento. La sustentabilidad ambiental no es posible sin que toda la humanidad tenga acceso a combustible, a la salud, la energía, al agua potable, a la comida y todos los demás avances tecnológicos que han mejorado la vida en buena parte del planeta desde el comienzo de la Revolución Industrial. Los pobres que no tienen acceso a combustibles para cocinar (como gas) terminan deforestando sus comunidades, erosionando el suelo e imposibilitándolos para generar comida para sí mismos.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Copenhague sigue viva


Estaba a punto de escribir un artículo en el que asumía el fracaso de la Cumbre climática de Copenhague y trataba de encontrar cuál sería el futuro sobre calentamiento global. Pensaba que era un derrotismo pragmático, porque más allá de la preocupación y la dificultad sigo seguro que se encontrará una solución, ya que simple y llanamente no hay otra opción. La visita de Obama a China había dejado mucho que desear. Era un encuentro necesario entre los que serán las dos potencias globales del siguiente siglo, ya por ello era un acercamiento valioso pero desilusionante. Ninguna de las dos naciones ponía metas de reducción de emisiones concretas, lo que finalmente impulsaría al resto del mundo hacia un acuerdo vinculante a escala global. Pero ha habido una vuelta de tuerca a la agenda climática. La Casa Blanca acaba de anunciar la asistencia de Barack Obama en la primera semana de las negociaciones en el país escandinavo y lo hará para anunciar metas concretas de reducción: 17% para 2020 con base a las emisiones de 2005, 30% para 2025, 42% para 2030 y 83% para mediados de siglo. China tampoco se ha quedado atrás, su Primer Ministro Wen Jiabao ha anunciado la meta de reducir las emisiones per cápita 45% para 2020 en base a los niveles de 2005. Este anuncio le ha dado un impulso a la condenada Cumbre y aunque no garantice que un pacto sea alcanzado es un compromiso medible de las dos principales potencias contaminantes del planeta. Obama tarde o temprano deberá pasar legislación sobre el tema, lo que se había paralizado ante la reforma a medicare y medicaid, el sistema de salud pública en Estados Unidos. Más allá de las dificultades hasta este momento la retórica de la reducción se había quedado hueca sin metas cuantificables. Copenhague sigue viva. Y aún es posible que se convierta en un evento histórico.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Ciencias genómicas: el futuro

El mexicano- norteamericano Juan Enriquez Cabot director del Harvard Business School Life Sciences Project se dedica a estudiar el impacto que las ciencias genómicas tendrán sobre la economía, la política y la sociedad. En esta plática explica lo logrado hasta ahora por el sector genómico, su sorprendente futuro y los alcances de esta revolución científica en ciernes. El video cuenta, como siempre, con subtítulos en español.


martes, 24 de noviembre de 2009

México y el aborto


No me gusta caer en las etiquetas ideológicas, por todos los flancos se generan perfiles políticos que plantean limitar la complejidad humana a una agrupación mínima de ideas y dogmas. Si eres de derecha eres mocho y sólo te interesan el bienestar de los ricos. Si eres de izquierda tu causa es la de los pobres y repudias el libre mercado. Soy de la opinión que en la realidad estas imposiciones son limitadas, en la práctica las ideologías pueden ser tan complejas como las personalidades humanas y limitan nuestra condición como seres que piensan y disciernen. La Tragedia creo que refleja una parte ínfima de aquella complejidad, desde esta trinchera he manifestado temas que me interesan y he externado opiniones que en el intolerante campo de las ideologías impuestas no podrían ser comprendidas por el simple hecho de contradecirse (y por ende no embonar en aquellos listados simétricos de dogmas). Ahora ha llegado la hora de abordar un tema que me genera tanto indignación como interés, un hecho que nos dará una radiografía de nuestras patologías colectivas como nación. Me parece muy grave que en el estado de Veracruz se haya penalizado el aborto con 4 años de cárcel a la mujer la segunda vez que lo intente. Esta ley sólo promoverá los abortos clandestinos y las más afectadas serán las mujeres más pobres. Lo más grave es que atenta en contra de la laicidad del Estado, uno de los logros políticos más grandes de la era moderna. Ahora hay 17 leyes antiaborto pendientes en igual números de estados, dónde las legislaturas están bajo control priista, un partido progresista que defiende a sindicatos corporativistas y autoritarios como el de Trabajadores Petroleros (y el PRD al SME y el PAN al SNTE, porque recordemos que aquí cada quién defiende a su vergüenza ajena). Pero dejando a un lado las contradicciones de nuestros lastres políticos, volvamos al espinoso tema del aborto. Más allá de mi opinión “progresista” entiendo y respeto la complejidad de la problemática. En Estados Unidos es uno de los factores de polarización social inagotable, que ha llegado a la violencia y en el que ambos lados tienen argumentos lúcidos a favor y en contra. Hace unos años me topé con una entrevista a Nat Hentoff un historiador y novelista de Boston que logró algo que en nuestra era dominada por la vulgaridad y el frenesí (que no nos deja tiempo para pensar, sólo para etiquetar) resulta increíble: ponerme en duda. El hombre planteaba su postura política: era liberal, creía en los derechos civiles para todas las minorías y en el Estado laico. Pero no estaba a favor del aborto, para él cuando un esperma fecunda a un óvulo comienza a gestarse un ser humano y detenerlo representa un asesinato. Fue una bocanada de aire fresco. Era contradictorio pero lúcido, era complejo, era humano. No era una postura prefabricada y simplista. La ética y la moral están condenadas a lo ambiguo y la ambigüedad siempre es el campo del enfrentamiento ideológico. La vida humana y su valor incuantificable también entran en esta esfera. Espero que estas leyes no prosperen y que la imposición estatal sea reemplazada por la libre voluntad humana. Pero también nos ayudará a comprobar algo que desde el altiplano del Distrito Federal es muy difícil de ver: la masa de tierra que nos rodea por todos los flancos es muy conservadora. Desde nuestra capital, un feudo de experimentos progresistas, de pronto perdemos contacto con la realidad del país que habitamos. Este tema de las leyes antiaborto nos encarará con eso y será sin lugar a duda una radiografía de nuestras patologías como país. Ojalá este artículo atípico promueva la duda y la reflexión, dos cualidades que escasean en estos días.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Terapia para los más pobres


La psicoterapia siempre se ha relacionado con la modernidad, el ocio y el estrés de la vida urbana orilla a los individuos a los traumas existencialistas más profundos. No por ello un ilustre neoyorkino neurótico, Woody Allen ha sido un paciente eterno de su psicólogo. Pero los traumas y las patologías no sólo se dan en la ciudad norteamericana cuyo ingreso per cápita anual oscilaba en los $50,919 dólares en 2008. Un reciente estudio ha demostrado algo que suena obvio pero que jamás se había considerado: los más pobres del planeta están expuestos a muchas más situaciones traumáticas y resulta igual de importante velar por su bienestar mental cómo patrimonial y alimentario. Frank Neuner un psicólogo de la Universidad de Bielefeld en Alemania ha ayudado a más de 14 mil refugiados ruandeses a tratar sus casos de síndrome de estrés postraumático, un trastorno psiquiátrico que se presenta en personas que han vivido experiencias traumáticas (en el que hay regresiones continuas al evento que detonó el síndrome, como una violación o un asesinato). Aplicando una terapia conocida como “exposición narrativa” Neuner ha logrado parar las pesadillas y la conducta violenta de estos refugiados, que han sido expuestos a las experiencias más traumáticas y violentas imaginables. Después de cuatro sesiones de una hora un niño de trece años ha logrado marcadas mejorías para asimilar la pesadilla que vivió: su mejor amiga fue violada y asesinada delante de él. Estudios como éste pueden resultar revolucionarios, ninguna agencia u organismo internacional considera el bienestar psicológico de los más pobres. Pero en los últimos 10 años diferentes proyectos han demostrado lo grave de esta omisión que jamás se ha incluido en los programas de salud destinados para los más desposeídos del planeta. Madres pobres que sufren de depresión postparto se han visto beneficiadas por el acceso a psicoterapeutas. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Liverpool demostró que este brote de depresión se da más en las zonas pobres del sur de Asia que en las naciones desarrolladas (en ciertas zonas el 30% de las madres sufren de este padecimiento, lo que es el doble de la media global). Las mujeres pobres con hijos malnutridos tienden a desesperarse y dejan de buscar alternativas nutritivas para los suyos. Todo esto está llevando a una misma conclusión: los individuos cuya existencia se basa en sobrevivir son más vulnerables a las patologías que sus contrapartes en los países ricos. La ONU, el Banco Mundial, el BID y el PNUD deberían tomar nota e integrar este importante pendiente a sus proyectos de salud.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Robótica: ¿Qué tan cerca estamos de Blade Runner?


Siempre he sido un acérrimo fanático del cine pero un género que en particular siempre me ha parecido difícil de abordar (y hacer que destaque) es la ciencia ficción. Hacer una buena película “sci-fi” es muy difícil, pero las grandes realizaciones están ahí y una de ellas es Blade Runner (1982). Este clásico emanado de la novela del oriundo de Chicago, Philip K. Dick, nos plantea un futuro en el que la tecnología ha logrado crear humanos llamados “Replicants”, personas que por ser obra de la ingeniería gozan de un estatus de “ciudadanos de segunda clase” (cualquier parecido con nuestra realidad es sólo mera coincidencia…). El logro de este clásico dirigido por Ridley Scott nos plantea una pregunta cuya respuesta nos es tan sencilla como aparenta: ¿Qué nos hace humanos? ¿Qué condición o características nos definen como este prodigioso ser que para buena parte de la humanidad es nada menos que la imagen y semejanza de Dios? Con sus “Replicants”, Blade Runner nos encara con un dilema que ya no se ve tan distante como en la década de los ochenta: la posibilidad de que los seres humanos generen formas de vida y de conciencia que pongan a debate nuestra condición como especie. El avance exponencial de la tecnología está acercando hacia nosotros lo que Philip K. Dick alguna vez concibió como una fantasía. Se calcula que para el 2013 una computadora tendrá una capacidad de procesar información mayor a la del cerebro humano, o que para el 2049 una computadora de mil dólares rebasará en capacidad de procesamiento de información la capacidad de toda nuestra raza (Did you know 2.0). Los campos de la robótica, la ingeniería genética y la inteligencia artificial están persiguiendo alcanzar lo que en aquellas disciplinas se concibe como uno de los importantes avances posibles, lograr crear seres con las capacidades motrices y mentales de un ser humano. Pero eso se escribe más fácil de lo que es llevarlo acabo. Reproducir las capacidades motrices y de raciocinio del hombre requiere de un mapeo que aún no hemos sacado: el del cerebro. El “mapa neuronal” continúa siendo un gran misterio y sus posibilidades igualan o exceden los del genoma humano. Descifrar como funciona nuestro cerebro resultará vital para comprender nuestras habilidades físicas, sobre todo con la cuestión de coordinar las intenciones con el movimiento en un ambiente complejo. De acuerdo a varios neurólogos esta sinfonía entre lo motriz y lo exterior es dirigida por nuestro cerebelo, el cual utiliza más de la mitad de la actividad neuronal. Esta épica tarea para la inteligencia artificial se ve minúscula ante el pendiente que tiene la robótica en reproducir fielmente la estructura del cuerpo humano (en el genoma se descubrió que hay más información genética para el diseño de éste que para todo el cerebro). El diseño del cerebro en el genoma prácticamente no ocupa espacio. Esto además de ser una ironía representa una gran oportunidad. El “mapa neuronal” continúa como un misterio pero de acuerdo a Ray Kurzweil, autor de cinco libros entre ellos The Singularity Is Near: When Humans Transcend Biology, no lo seguirá siendo por mucho tiempo. Kurzweil es un reconocido empresario de la computación (campo en el que llevó a cabo grandes innovaciones, como en software para reconocimiento de voz), que recientemente se ha dedicado a escribir libros sobre las posibilidades futuras del avance tecnológico (esto le ha dado el título nada despreciable de “futurólogo”). Aunque aquel título de Kurzweil lo hace ver más como el Oráculo de Delfos que como una persona común y corriente, su mérito reside en la lucidez de su argumento. La “ley de retornos acelerados”, desarrollada por Kurzweil, plantea que la cantidad de conocimiento científico (en cualquier área, desde la biología hasta las ciencias genómicas) se está duplicando aproximadamente cada 2 años. La “ley de retornos acelerados” está encontrando sustento en la realidad de los logros científicos, y todo parece indicar que acabará por descifrar el “mapa neuronal”. Por ejemplo sacar la secuencia del virus del VIH tomó 5 años a los científicos. Secuenciar un virus más reciente, el SARS, tomó sólo 31 días. La cantidad de información genética se ha duplicado año con año desde el comienzo del Human Genome Project en 1990 (y los costos han caído a la par: de diez dólares para identificar una secuencia de genes a sólo un centavo al día de hoy). El mapeo del genoma humano está abriendo aún más las posibilidades del avance científico, día con día se están descubriendo cómo nuestro código genético se expresa en las proteínas que regulan cada función biológica de nuestro cuerpo. Esta información está ayudando a reproducir fielmente el funcionamiento de cada sistema del cuerpo. Los modelos tridimensionales para escanear el cerebro y sus actividades han estado sujetos al mismo avance exponencial. Los sistemas más avanzados pueden detectar en tiempo real la comunicación entre neuronas. Esta información se está llevando a modelos y simulaciones de determinadas regiones del cerebro, la empresa IBM tiene ya desarrolladas 24 de éstas. La información de cómo se desarrolla la actividad regional del cerebro también se está duplicando año con año. Esta magnífica compilación de información, sin embargo, se queda chica ante la complejidad de nuestro órgano rector. El cerebro tiene aproximadamente unas 100 mil millones de neuronas, cada una miles de conexiones que a su vez contienen unos mil canales neuronales. Aunque su diseño en el genoma sea relativamente simple, el cerebro representa una complejidad casi infinita. Un cerebro maduro puede procesar miles de trillones de bytes según Kurzweil.

Todo nuestro diseño se encuentra en el genoma humano, que está compuesto por unas tres mil millones de secuencias, lo que equivale a unos 800 millones de bytes. Una secuencia llamada ALU se repite unas 300 mil veces (para que luego se nos tache de repetitivos). Quitando todas las repeticiones, todo nuestro genoma se puede comprimir de unos 30 a 100 millones de bytes, lo que lo hace más pequeño que el código para Microsoft Word. La mitad de esta información contiene el plano para nuestros cerebros. Al nacer un cerebro estándar puede procesar entre 15 y 50 millones de bytes, en esta etapa formativa el cerebelo comienza un proceso de aprendizaje que lo adecua para la vida adulta. Si el diseño del cerebro es tan simple, reproducirlo más allá de su complejidad operativa se convierte en una tarea no tan difícil. Y, de acuerdo con Kurzweil, si nos basamos en la “ley de retornos acelerados” (que hasta ahora se ha probado correcta, el avance científico exponencial no se ha detenido y por lo pronto parece que no lo hará) podemos esperar que en aproximadamente 20 años existirán modelos detallados y simulaciones de la mayoría del cerebro. Una vez que alcancemos esto habremos descifrado aquel “mapa neuronal”, lo que nos permitirá ajustar sus simulaciones a computadores y máquinas (que finalmente eso es un robot). Para finales del 2020 existirán simulaciones que rebasarán con creces la inteligencia humana, lo que nos llevará a un debate sobre nuestro entendimiento de la condición humana, de los derechos básicos y las consecuencias que esto tendrá sobre nuestra especie. Para el 2029 se estima que existirá la tecnología para reproducir fielmente a un ser humano desde lo mecánico hasta lo mental. Y la “ley de retornos acelerados” no se detiene ahí, la nanorobótica podrá construir modelos exquisitamente complejos, que podrán ser introducidos al cuerpo humano para mantenerlo sano. Esta fusión que nos llevará a trastocar nuestra condición biológica ha sido bautizada por Kurzweil como “la singularidad” (the singularity) ¿Qué tan cerca estamos de Blade Runner? La respuesta es sorprendente: a unos treinta años.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Un capitalismo... creativo


Déjenme comenzar con una idea con la que mucho de ustedes no coincidirán. El mundo está mejorando. Estas fueron las palabras de Bill Gates en Foro Mundial de Davos en 2008. Las palabras de este empresario y mayor altruista del planeta (su fundación The Bill & Melinda Gates Foundation ha donado hasta la fecha $37.6 billones de dólares a escala mundial) merecen recordarse, sobretodo lo que planteó del capitalismo en su estado actual. Es cierto, nos enfrentamos a una crisis de la envergadura del primer cambio climático generado por la raza humana y a un colapso económico global, pero a su vez (y cómo recalcó el fundador de Microsoft) hemos duplicado la esperanza de vida en todo el planeta en los últimos cien años. Las condiciones políticas de prácticamente todas las minorías han mejorado con respecto al pasado, las libertades democráticas, económicas y civiles han tenido enormes avances. Con la revolución informática-digital hemos generado la mayor cantidad de riqueza en nuestra historia. De acuerdo con el economista de la Universidad de Columbia Jeffrey Sachs, el Producto Bruto Mundial creció 49 veces en los últimos 180 años y en el año 1820 todas las regiones del mundo eran pobres a estándares actuales. A las palabras de Gates no les hace falta sustento: aunque nos enfrentamos a enormes retos, hemos logrado avances incalculables (ir al artículo Contra el cliché apocalíptico). Aquellos avances han sido impulsados por logros en el terreno de la salud, de la informática y en las ciencias duras. Éstas han propiciado las condiciones para que los individuos generen por sí solos cantidades enormes de capital y así mejorar su calidad de vida a una escala nunca antes concebible. Sin embargo estos logros reales chocan con nuestros pendientes: El mundo está mejorando, pero no lo está haciendo lo suficientemente rápido y no está beneficiando a todos. Los grandes avances que hemos alcanzado muchas veces palidecen ante la desigualdad en el mundo. Los que menos necesitan se benefician más, mientras que los más necesitados son omitidos –en especial los mil millones de seres humanos que viven en pobreza extrema. Ahora hay mil millones de seres humanos que padecen malnutrición, que no tienen acceso a agua potable, electricidad, las cosas que menospreciamos en nuestra vida diaria. Enfermedades que matan a más de un millón al año reciben menos atención de las farmacéuticas que la investigación para la calvicie. Estas personas son ignoradas por la globalización y además serán los más afectados de sus externalidades. El cambio climático afectará más a los seres humanos que menos contribuyeron para causarlo (ir al artículo Pobreza y Cambio Climático). ¿Por qué existe esta relación viciada entre las necesidades humanas y nuestro desarrollo económico, en el que los que ya tienen reciben más y los que no menos? Gates nos da un lúcido argumento: los incentivos de mercado en nuestro sistema capitalista no detectan ni benefician a los más necesitados. Los avances tecnológicos, científicos y de salud que han cambiado la vida en el planeta no llegan por inercia de los mercados a los más pobres y excluidos. Debemos encontrar entonces una forma para que los avances tecnológicos capitalistas lleguen a donde más se les necesitan. Requerimos de un sistema que lleve la innovación tecnológica a donde es más necesitada basándose en un sistema de incentivos capitalitas. Tal sistema, de acuerdo con el empresario, debe girar en torno a dos ejes: primero, debe perseguir la generación de riqueza. Y segundo, esa acumulación de riqueza inherente al sistema capitalista, deberá ofrecer los incentivos para ayudar a los que no son detectados por los mercados. Gates habla de la necesidad de establecer un nuevo incentivo de mercado para garantizar esta inercial ayuda a los más pobres que nos plantea, el reconocimiento: [El reconocimiento] puede posicionar a cualquier empresa ante sus consumidores. Es un incentivo de mercado que premia el altruismo. En los mercados donde no se pueden generar beneficios, el reconocimiento puede ser el incentivo que promueva la inversión.

Gates bautizó este sistema capitalismo creativo, en el que los gobiernos, los grandes consorcios empresariales y las organizaciones no gubernamentales coordinan esfuerzos para llevar los mercados a donde más se les necesitan. El reconocimiento puede ser el incentivo que promueva estas acciones que sus contrapartes financieras no generan. Un argumento interesante que dio fue que varias veces los mercados no se generan en determinados lugares no por tener demanda suficiente, sino porque no se han analizado previamente la capacidad y limites de consumo en ellos. En una ocasión la Organización Mundial de la Salud (OMS) mandó fabricar una vacuna para la meningitis para África. Pero antes de hacerlo llevó acabo estudios para averiguar la cantidad que los africanos podían pagar por la vacuna, que resultó ser 50 centavos de dólar por cada una. La OMS promovió que varias farmacéuticas intentarán fabricar la vacuna por debajo de ese precio. Así el Serum Institute en la India logró sacarla a 40 centavos. La compañía acordó proveer 250 millones de dosis a sistemas de salud pública durante los siguientes diez años. Los derechos intelectuales y las patentes también pueden operar como sistemas de incentivos para hacer ganancias y a la vez ayudar. Una empresa Holandesa mantiene su patente de una vacuna para el cólera en el primer mundo pero la comparte en naciones subdesarrolladas (lo que hace que su vacuna en cueste menos de un dólar en Vietnam por ejemplo). Muchas industrias podrían encontrar beneficios con est sistema para ofrecer medicamentos y tecnología en países pobres. Una parte vital de este capitalismo creativo es la acción de los gobiernos, que asignan recursos a la investigación científica y al desarrollo tecnológico, proveen de seguridad social y sostienen los sistemas de educación pública. También es importante que generen incentivos de mercado para beneficiar a los más pobres. En Estados Unidos una ley aprobada en el 2007 premia a las farmacéuticas que desarrollan curas para enfermedades del subdesarrollo (como la tuberculosis o malaria) agilizando la salida al mercado de tratamientos para enfermedades del primer mundo (colesterol, diabetes). Una parte integral del capitalismo creativo es empoderar a los más pobres del planeta dándoles acceso a los mercados del primer mundo; por lo que subsidios agrícolas y las prácticas de dumping de la UE, Estados Unidos y Japón deben terminar. Este fue el planteamiento que Bill Gates hizo en el Foro Económico Mundial 2008. Rescato estas ideas de nuestro culto a la inmediatez porque me parece indudable la lucidez del argumento: podemos construir un nuevo capitalismo, uno que continué con la vital generación de riqueza inherente a su naturaleza pero que a su vez genere los incentivos para acabar la pobreza y promover el desarrollo; un capitalismo creativo, más humano y altruista. Es sin lugar a duda uno de los momentos más impactantes de nuestra historia. Los retos son enormes pero también las oportunidades.

*Las cursivas son las palabras de Gates en el Foro de Davos, para los que quieran aunar más en el tema les anexo el video original de la ponencia:



martes, 17 de noviembre de 2009

Las lecciones del Dust Bowl


Las uvas de la ira es un clásico de John Steinbeck que cuenta la historia de una familia forzada a exiliarse de su natal Oklahoma por la crisis económica, sumada a una brutal sequía que azotó la zona en la década de los treinta. La familia Joad se embarca en una odisea para encontrar tierra y con ello recuperar su orgullo y sustento. Este Premio Nobel de literatura de 1962 nos dejó un documento invaluable del Estados Unidos agrícola tras el colapso económico de 1929, retratando el drama humano y la búsqueda de dignidad de sus víctimas. Pero también nos advierte sobre la gravedad de un colapso ambiental, dejándonos importantes lecciones que en estos momentos son de enorme importancia. Lo que inspiró a Steinbeck a escribir este clásico fue el periodo conocido como el Dust Bowl, cuando una sequía prolongada se sumó a las prácticas agrícolas no sustentables en Oklahoma. La falta de rotación de cultivos terminó por erosionar los suelos, el arado a gran escala sin periodos de recuperación mató a los pastizales que mantenían la tierra húmeda y en su sitio. La sequía detonó un proceso de desertificación, convirtiendo la tierra fértil en polvo. El resultado fueron tormentas de arena masivas que afectaron 400 mil kilómetros de superficie alcanzando los estados de Texas, Nuevo México, Kansas y Colorado. El desastre se prolongó una década, para 1940 dos y medio millones de estadounidenses habían migrado huyendo de las condiciones climáticas adversas que afectaban los estados de las planicies norteamericanas. Las consecuencias del desastre se prolongaron y aún se le atribuyen migraciones masivas al interior de EEUU hasta 1970. En su clímax las tormentas del Dust Bowl alcanzaron más de 40 millones de hectáreas afectando sembradíos desde Texas hasta Canadá. Ahora aquél periodo de la historia se recuerda como el peor desastre ambiental del siglo XX. Pero lo que debe llamar más nuestra atención no es la envergadura de la catástrofe sino la repuesta gubernamental que dejó pautas que en este momento nos pueden guiar e inspirar. Cuando la administración de Franklin Delano Roosevelt comenzó en 1933 la economía se había colapsado, el desempleo aquejaba a una cuarta parte de la población económicamente del país y el Dust Bowl estaba condenando al desamparo a todo el sector agrícola de la costa oeste de EEUU. Ante este panorama el Presidente de EEUU promulgo el New Deal, 100 días de reformas estructurales encaminadas a recuperar el empleo, rescatar a la economía, activar programas antipobreza y reformar el sector financiero. Pero el rescate ambiental no fue excluido de los amplios alcances del New Deal. Para contrarrestar el desastre ambiental en las planicies de EEUU se creó el Soil Conservation Service al interior del Departamento de Agricultura, su misión era garantizar la conservación de los suelos y promover la recuperación ambiental. El gobierno compró ganado en condados devastados por entre $14 y $20 dólares por cabeza. Los animales que aún tenían posibilidades de sobrevivir fueron canalizados a familias necesitadas. La mitad fueron sacrificados pero a la larga muchas familias evitaron la bancarrota gracias al programa. Los Civilian Conservation Corps fue un grupo civil creado por el New Deal para dar trabajo a jóvenes desempleados. Roosevelt les ordenó que plantasen un cordón de 200 millones de árboles desde Canadá hasta Texas, la idea era que la reforestación ayudaría a frenar las tormentas de arena como una barrera natural, recuperando la calidad del suelo filtrando agua y restaurando nutrientes. El gobierno promovió programas de educación a los agricultores para que aprendiesen a rotar cultivos y a adoptar técnicas antierosión. Para 1938 la medida logró disminuir las tormentas de arena en un 65% (aunque la sequía se prolongó hasta 1939). Lo que el Dust Bowl nos demostró es que la acción gubernamental contundente puede aminorar y revertir las consecuencias de un quebranto ambiental. Por ello no podemos aceptar la pasividad de nuestros gobiernos ante el cambio climático.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Aprendiendo de la ingeniería biológica

El biólogo de la Universidad de Berkeley Robert Full expone para ted.com con sede en Oxford Inglaterra un tema fascinante: cómo los insectos y los gecos están inspirando nuevos diseños de movilidad robótica. La información recabada de estas especies podría posibilitar una exploración profunda de la sinuosa y accidentada superficie de Marte. También demuestra que la ingeniería y el diseño más estilizado, complejo y funcional provienen de la selección natural, por lo que debemos conservar su diversidad para poder comprender sus secretos. El video cuenta con subtítulos en español.



sábado, 14 de noviembre de 2009

Berlin 1989: Las tragedias detrás de la caída


Se cumplen 20 años de la caída de uno de los modelos totalitarios más importantes, brutales y opresivos de la historia de la humanidad. De acuerdo a la CIA para 1989 290 millones 938 mil 469 personas vivían en el bloque socialista de la Unión Soviética. El primer gran golpe detrás de la cortina de hierro lo atestó Polonia 9 años antes cuando el movimiento obrero Solidarność (Solidaridad) se formó como el primer sindicato independiente del control central de Moscú (que alcanzó los 9 millones de agremiados para 81) y logró llevar a Lech Wałęsa a la presidencia en 1980. De ahí en adelante la llegada de Mikhail Gorvachev al poder en Moscú en 1985 predecía cambios profundos, pero no sé si el mundo esperaba las imágenes que llegaban desde la frontera de aquella capital alemana dividida 4 años después. El mundo cambió, muchas generaciones se perdieron y otras se salvaron tras la caída. Y más allá de las cifras masivas y los eventos históricos lo que a veces resulta difícil comprender es lo que fueron las vidas de los individuos detrás de la cortina de hierro, aquellos que vivieron el régimen en carne propia. En su último número The Economist explica con una enorme lucidez aquella faceta incuantificable de la URRSS, aquella que le concierne a la tragedia humana y a la pérdida personal, que no se mide en los logros económicos y en el avance de las libertades democráticas:

El logro, aún parcial de la caída, es el de la recuperación del espíritu público, la confianza, la decencia y la gentileza. Los regímenes comunistas imponían elecciones morales horribles a sus ciudadanos: denuncia a tu colega o tu hijo jamás entrará a la universidad. Era un sistema que predicaba el altruismo pero inculcaba el egoísmo más profundo. Las estadísticas no pueden representar 50 años de mentiras y terror (The Economist, noviembre 7 de 2009).

Esta explicación me remitió por una inercia inevitable a una gran película que retrata eso que la estadística no puede representar, La vida de los otros (Das Leben der Anderen); una realización alemana que nos demuestra cómo detrás de la cortina de hierro terminó por forjarse –escudado en la peligrosa falacia utópica- un sistema depredador de la condición humana donde la compasión y la solidaridad fueron reemplazados por un hoyo negro de fría burocracia y opresión. La premisa de La vida de los otros es tan escalofriante como desesperanzadora: ¿Qué lugar tiene la decencia humana en tiempos de infamia y autoritarismo? El director Florian Henckel von Donnersmarck nació en 1973 en la República Democrática Alemana, lo que lo vuelve testigo directo del régimen no un idealista distante. La película comienza en 1984 (cualquier similitud con Orwell y su icónica obra crítica al Estalinismo parece mera coincidencia) cuando un exitoso escritor de obras de teatro Georg Dreyman –interpretado por Sebastian Koch- conoce a un alto funcionario del régimen alemán - Thomas Thieme-. Éste asigna al Capitán Gerd Wiesler - Ulrich Mühe- de la Stasi, la policía secreta, para espiarlo y encontrar cualquier acusación para encarcelarlo. La motivación detrás de las instrucciones es el deseo del alto funcionario por Christa-Maria Sieland -Martina Gedeck- la pareja de Dreyman. Desde el comienzo del plan los superiores de Wiesler le explican que de su éxito depende su progreso al interior de la Stasi. Todo esto sustentado en aquella lógica viciada de aquél desaparecido sistema: tu progreso depende de que destruyas la vida de tu prójimo. El hombre de la Stasi se dispone a espiar al escritor instalando micrófonos en su apartamento, amenazando a una vecina que atestigua la acción con bloquear la entrada de su hija a la universidad si revela algo. Según avanza la historia Wiesler comienza a darse cuenta lo errado e infame que es el sistema al que dedico su vida. Él está sólo, recurriendo a prostitutas como una cura momentánea para su desamparo mientras que Dreyman y Christa-Maria se aman con locura. La vida de los otros es una obra de arte que refleja aquél drama humano que se vivió detrás de la cortina de hierro. Es una historia inteligente y desgarradora, permeada de melancolía y tristeza que hace tributo a esos buenos seres humanos que perdimos en esas décadas de mentiras y terror.